Se pueden diferenciar distintos tipos de lesiones que difieren en la gravedad de las mismas y en si cursan con o sin inflamación:
Comedón cerrado o punto blanco: son lesiones blanquecinas, de tamaño pequeño (1-3 mm). Producidas por la obstrucción y queratinización del folículo.
Comedón abierto o punto negro: el sebo y la queratina se oxidan en contacto con el aire, dando lugar a ese color negruzco.
Pápulas: lesiones inflamatorias sólidas y dolorosas. Color rojizo-rosado. De diámetro de 2-5 mm.
Pústulas: lesión inflamatoria con contenido purulento. Color blanquecino o amarillento.
Nódulos: lesiones más grandes, profundas y dolorosas que afectan al límite dermo-epidérmico. Dura al tacto. Puede dejar cicatrices.
Quistes: de tamaño variable, con contenido purulento. Son muy dolorosas, con gran reacción inflamatoria. Pueden dejar cicatrices profundas.
Tipos de acné:
Existen distintas clasificaciones del acné, la más sencilla sería en función de su gravedad:
Acné leve: se observan algunos comedones abiertos y cerrados. Pueden aparecer algunas pápulas y pústulas.
Acné moderado: el número de pápulas y pústulas es mayor, además de comedones.
Acné grave: todo tipo de lesiones, entre ellas nódulos y quistes. Mayor probabilidad de secuelas y cicatrices.
A continuación, vamos a ver distintos tipos de acné y clasificaciones en función de:
• El tipo de lesiones
• La edad
• De la forma clínica
• Complicaciones del acné.
En función del tipo de lesiones:
Acné comedoniano: es el más leve.
Se presenta con comedones abiertos (los conocidos puntos negros) y algunos comedones cerrados con superficie blanca de diámetro de 1-3 mm.
Acné pápulo-pustuloso: las pápulas son de un diámetro de 1-5 mm, de color rojizo y con sensibilidad en la zona, Las pústulas se observan con la parte superior blanca y con la base rojiza e inflamada.
En función del número de lesiones que presenta y su extensión, se distingue en leve, moderado y severo.
Acné nódulo quístico: lesiones tipo nódulos o quistes, inflamatorias, profundas y de más de 5 mm de diámetro.
Se clasifica como moderado o severo.
Tiende a formar cicatrices.
En función de la edad:
Acné neonatal: aparece en bebés recién nacidos o niños de corta edad (menos de 6 semanas).
Suele aparecer en las mejillas o en la nariz. Suele ser leve y transitorio. Es más frecuente en niños que en niñas. Normalmente se debe a las hormonas maternas transferidas al bebé por la placenta.
Aparecen comedones, pápulas y pústulas.
Su epidemiología es de alrededor de un 20% de los recién nacidos.
Acné infantil: se da entre 1-7 años
Es poco frecuente.
Normalmente por contacto con sustancia comedogénica, hiperandrogenismo o toma de algunos medicamentos.
Acné vulgar (o también conocido como acné adolescente): Es el más frecuente.
Aparece en la pre-adolescencia y en la pubertad debido a las modificaciones hormonales. Afecta a la frente, la nariz, la barbilla y a la zona superior del tronco. Se pueden distinguir diferentes niveles de gravedad.
Acné adulto o tardío o persistente: lesiones de acné que se dan en la persona adulta (a partir de los 25 años).
Prevalencia mayor en mujeres.
Afecta a un rango entre el 20-40% de las personas.
Se desencadena normalmente por el estrés (aumento cortisol) y por las fluctuaciones hormonales en las mujeres (ciclo menstrual, embarazo, menopausia).
Normalmente afecta a la zona inferior del rostro y al superior del cuello. Cursa con lesiones inflamatorias, especialmente pápulas y pústulas.
En función de la forma clínica:
Acné vulgar: como os he comentado previamente, es el tipo más habitual, asociado a la adolescencia, con distintas lesiones y gravedades.
Acné superficial: lesiones superficiales, de evolución rápida y que desaparece sin secuelas ni cicatrices. Las lesiones son tipo comedones, pápulas y pústulas (en menor medida).
Acné profundo: lesiones de mayor grado: pústulas, nódulos y/o quistes. Son lesiones más profundas, de evolución más lenta. Al desaparecer pueden dejar cicatrices.
Acné conglobata: forma severa, con grandes abscesos supurantes. De evolución crónica, deja importantes cicatrices.
Acné fulminante: cursa además con ulceraciones muy dolorosas y puede provocar fiebre y malestar.
Complicaciones del acné:
En los casos de acné más graves o cuando el tratamiento y cuidado de la piel acneica no es el adecuado, es mucho más probable sufrir alguna complicación en la piel que nos deje alguna secuela más profunda y duradera.
Se puede distinguir:
MARCAS DE ACNÉ:
Eritema post-inflamatorio (EPI)
Hiperpigmentación post- inflamatoria (HPI)
CICATRICES DE ACNÉ:
El acné puede ocasionar cicatrices cuando la piel no es capaz de regenerarse correctamente. Se producen cuando la piel está dañada en su capa más externa y también en su capa más interna.
Distinguimos:
Cicatrices atróficas
Cicatrices hipertróficas o queloides.
Marcas de acné:
Eritema post- inflamatorio (EPI):
Marcas rojizas que se produces tras una lesión acneica. Se debe a una dilatación de los capilares sanguíneos tras la inflamación y al afinamiento y sensibilización de la zona por la lesión.
Es característico de la respuesta de reparación de la piel, suele desaparecer con el tiempo (aunque su duración suele ser larga) y el mejor remedio es la prevención con el correcto manejo y tratamiento del acné.
Es más frecuente en los fototipos claros (I-III).
Hiperpigmentación post- inflamatoria (HPI):
Son marcas o manchas de color marrón-grisáceo que aparecen en el lugar donde estaba la lesión del acné.
Son la respuesta al proceso de reparación de la lesión: las sustancias liberadas durante la inflamación (en la fisiopatología del acné) estimulan la actividad del melanocito, aumentando así la producción de melanina. Se produce así una hiperpigmentación post-acné.
Es más frecuente en los fototipos altos (IV-VI).
Cicatrices de acné:
Atróficas:
Hundidas o en fosa.
Se producen cuando la herida no cura correctamente y hay poca cantidad de tejido de unión. Se distinguen 3 tipos:
-Rolling u onduladas: superficiales y en ondas.
-Boxcar o en furgón: profundas, con bordes definidos y de más de 3 mm de diámetro.
-Icepeak o picahielos: puntiformes, pero poco profundas.
Hipertróficas o queloides:
Con elevación del tejido cicatricial.
Las cicatrices queloides son como las hipertróficas, pero más gruesas y de color púrpura-rojizo.
Como veis la patología del acné es un proceso complicado, diverso y como os comenté en el anterior artículo multifactorial.
En los siguientes artículos seguiré hablando más del acné, de los tratamientos y rutinas cosméticas.
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